Grabado, cartón sobre papel prensa. Tres copias, medidas: 37 x 56 cm c/u, presentada en la exposición Dejo de escribir el poema, coordinada por Lara Pellegrini y Espacio Maravilla en La Malinche, Rosario, Argentina, 2024.
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Hirayama lee Árbol de Aya Kōda en Días perfectos. «Árbol» también es un poema concentrado mínimo inspirado de Lara Pellegrini. En la película dos hombres juegan con sus sombras rastreando una respuesta. Disienten superposición absorción. El poema es una pregunta. Árbol una palabra como una casa. Cada letra un árbol, juntas un bosque, un bosque es también un árbol. Un asta un tronco, una rama un brazo una panza, una hoja una gota una lágrima un botón. Un trazo una nervadura una grieta de la corteza. La poesía como jardinería como caligrafía, como una caminata por el bosque en busca de hongos hojas y bichitos. Explorar las formas de las letras es parecido a la poesía y a las expediciones. Escalar seleccionar ensayar fijar son procedimientos poéticos. Imágenes que van a la vez, desajuste asincrónico, acople sincrónico, desajuste asincrónico, acople sincrónico, una especie de ritmo de caminata. Caen hojas ocres crecen brotes claros, una especie de ritmo silvestre. Voy a la deriva en una canoa de madera joven por riachos desconocidos por palabras nuevas. Las sombras de los árboles son parte del agua que navego de las voces que escucho de las palabras que escribo.
Patricio Escobedo, octubre de 2025.
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